ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA Y DESTETE
El destete es el proceso
gradual de sustituir la leche materna por otras fuentes de nutrición.
The American Academy of Pediatrics recomienda la lactancia por un
período de al menos un año, pero puede extenderse más si la madre y el bebé lo
desean.
El momento más simple y natural para el destete es cuando su hijo comienza el proceso. El destete puede comenzar de forma natural a los seis meses, cuando se introducen alimentos sólidos ricos en hierro y proteínas; los bebés empiezan a dejar gradualmente la lactancia y a inclinarse hacia otras formas de alimentación. Otros se destetan solos durante los primeros años de vida a medida que se vuelven más activos físicamente y están menos dispuestos a sentarse quietos para amamantarse. Reducir gradualmente la frecuencia con la que amamanta (eliminando una toma cada dos o tres días, o incluso una vez a la semana) puede ayudar a que el proceso de destete se desarrolle sin problemas.
La mejor forma de destetar es hacerlo
gradualmente, el número y la duración de las sesiones de lactancia deberían
reducirse con las semanas y meses. De tal manera, que tanto madre y bebé tengan
tiempo para encontrar otras formas de mantener la intimidad, expresar y aceptar
la ternura o la comodidad, y garantizar una ingesta nutricional adecuada antes
de dejar de amamantarlo por completo. También evitará los conflictos y
resistencias que suelen surgir de un destete más brusco e incluso minimizará
sus propias dificultades físicas como la congestión mamaria.
- Escoger una sesión de alimentación diaria para comenzar el destete, por ejemplo, la última comida de la mañana, elija la hora que parece importarle menos al bebé, será más fácil que acepte el cambio.
- Todos los días, a la hora de esa comida, ofrézcale un biberón o leche en vaso en vez del pecho. Continúe amamantando según acostumbra el resto del día.
- Después de que hayan pasado 2 ó 3 días, sustituya otra sesión de amamantamiento por el biberón o el vaso.
- Una por una, dejando siempre pasar suficiente tiempo para que tanto usted como el bebé se acostumbren al cambio, sustituya todas las sesiones de amamantamiento por el biberón o el vaso.
- Si tiene los pechos llenos debido al nuevo horario de lactancia, extráigase solamente la cantidad de leche que sea necesaria para aliviar la presión y las molestias que sienta. Al cabo de unos días, producirá menos y no será necesario extraérsela.
Si el bebé se resiste al destete, considere si puede continuar amamantando pero menos frecuencia, mientras le ofrece una taza, biberón u otros alimentos en otros momentos. Al destetar parcialmente elimina una fuente de conflicto entre madre e hijo, y el bebé sabe que está prestando atención a sus sentimientos y respondiendo a ellos.
Por otra parte, la alimentación complementaria (AC) se considera un proceso por el cual se ofrecen al lactante alimentos sólidos o líquidos distintos de la leche materna o de una fórmula infantil como complemento y no como sustitución de esta.
Pero ¿cuánto tiempo se recomienda
mantener la lactancia materna de forma exclusiva?
Se recomienda mantener la
lactancia de forma exclusiva durante los 6 primeros meses de edad y, a
partir de ese momento, añadir de forma paulatina el resto de los alimentos,
manteniendo la lactancia a demanda todo el tiempo que madre e hijo deseen.
En lactantes no amamantados no
hay un claro consenso acerca del mejor momento. La
alimentación se puede introducir entre el 4to y 6to mes, además de, esperar a que el lactante presente signos de que ya está listo para comenzar a ingerir alimentos.
¿Por qué es importante esperar hasta los 6 meses?
Para poder ingerir alimentos diferentes a la leche, es conveniente que el organismo tenga la maduración necesaria a nivel neurológico, renal, gastrointestinal e inmune. Se considera que un bebé está preparado cuando adquiere las destrezas psicomotoras que permiten manejar y tragar de forma segura los alimentos.
Se requiere:
- Presentar un interés activo por la comida.
- La desaparición del reflejo de extrusión (expulsión de alimentos no líquidos con la lengua).
- Ser capaz de coger comida con la mano y llevarla a la boca.
- Mantener la postura de sedestación con apoyo
A corto plazo:
- Posibilidad de atragantamiento.
- Aumento de gastroenteritis agudas e infecciones del tracto respiratorio superior.
- Interferencia con la biodisponibilidad de hierro y zinc de la leche materna.
- Sustitución de tomas de leche por otros alimentos menos nutritivos.
A largo plazo:
- Mayor riesgo de obesidad.
- Mayor riesgo de eccema atópico.
- Mayor riesgo de diabetes mellitus tipo 1.
- Mayor tasa de destete precoz, con los riesgos añadidos que esto conlleva.
Demorar el inicio de la alimentación
complementaria por encima de las 26 semanas de edad puede ser perjudicial, ya
que puede aumentar el riesgo de problemas nutricionales, como el déficit de
hierro. Algunos riesgos son:
- Carencias nutricionales, sobre todo de hierro y zinc.
- Aumento del riesgo de alergias e intolerancias alimentarias.
- Peor aceptación de nuevas texturas y sabores.
- Mayor posibilidad de alteración de las habilidades motoras orales.
Se recomienda ofrecer de manera prioritaria alimentos ricos
en hierro y zinc. Asimismo, se sugiere introducir los alimentos de uno en uno,
con intervalos de unos días, para observar la tolerancia y la aceptación y no
añadirles sal, azúcar ni edulcorantes, para que el bebé se acostumbre a los
sabores naturales de los alimentos.
- 10 tips para un destete exitoso. Centro Médico ABC https://www.youtube.com/watch?v=UClPD3i5ESE
- Alimentación complementaria: ¿Qué es, cómo y cuándo? Pediatría Medicina TV https://www.youtube.com/watch?v=W2BSUnUK0vk}
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